El Duelo

En descargaPsicología el duelo tiene diferentes etapas que van desde la negación hasta la aceptación, eso me hizo recordar el proceso por el que pasaron varios países de la ex unión soviética.
A finales de los 80 Mijaíl Gorbachov comenzó un conjunto de acciones que se denominó la perestroika (reformas), lo realizo en conjunto con otro proceso que denominó открытие (apertura), significaba que de allí en adelante había apertura para hablar de política, entonces la gente comentaba por todos lados los crímenes de Stalin, por lo cual los Rusos decidieron volver a los ideales de Lenin, luego cuestionaron los métodos de Lenin y optaron por el Marxismo para finalmente llegar a una conclusión: dejaron de culpar a Stalin, a Lenin y a Marx, y aceptaron que el problema era el sistema; que era injusto, absurdo y poco equitativo en lo económico, era el sistema entero, una dictadura de partido único basada en la nacionalización total de la economía.
Lo asocio con las etapas del duelo psicológico, porque fueron de la negación a la aceptación, en Venezuela estamos lejos de llegar a esa etapa; en el twitter “opositores” acérrimos al régimen que se declaran anticomunistas siguen diciendo que esto no es socialismo y citan como referencia a Suecia o Suiza, sin saber que todos esos países abandonaron ese camino y que pasaron a un proceso de privatización de las industrias y reducción de impuestos tremendos de la mano de una economía de mercado. Es decir hay gente que cree en el fondo que el socialismo funciona y por eso los ves criticando a Chávez, a Maduro, o a Fidel, cuestionan incesantemente a los administradores pero no al sistema que es la causa real del problema.

Las preguntas son las respuestas

Aquel que hace preguntas, no puede evitar las respuestas.

Proverbio del Camerún.
No necesitaban ninguna razón. Lo encarcelaron simplemente porque era judío. Los Nazis asaltaron su hogar, deteniéndole con toda su familia. No tardaron en ser conducidos como ganado al infame campo de concentración de Auschwitz. Ni las pesadillas más perturbadoras le habían preparado para ver morir a su familia asesinada ante sus propios ojos.
Un buen día miro la pesadilla que le rodeaba y se enfrentó a una verdad ineludible; estaba destinado a morir. Tomo la decisión de escapar pero no sabía cómo, solo sabía que tenía que hacerlo. Comenzó a preguntarle a los otros prisioneros: ¿cómo podemos escapar de este lugar?, las respuestas que recibió siempre eran las mismas: “no seas estúpido, no hay forma de escapar vivo de aquí”, esa respuesta, en particular, hizo resonar con mas fuerza en su cabeza la pregunta , pero esta vez de manera diferente: ¿cómo puedo salir de aquí sano y salvo? y por alguna razón, ese mismo día encontró la respuesta: Quizás fue la intensidad con  la que se hizo la pregunta o la claridad de su planteamiento, sea cual fuese la razón, el poder gigantesco de la mente y del espíritu humano se manifestaban una vez mas y habían conseguido despertar a este hombre. La respuesta llego a través de la fuente más improbable de todas; el olor nauseabundo de los cadáveres desnudos apilados a solos unos metros de distancia a la que él se encontraba, los cuales eran trasladados en camiones y enterrados en una fosa común, quizás muchos de los presenciaban ese horrendo espectáculo se preguntaban ¿cómo puede dios permitir esto?, ¿porque me tuvo que suceder a mi?, pero Stalislav  Lec se hizo una pregunta diferente; ¿COMO HAGO PARA ESCAPAR DE AQUI SANO Y SALVO? Y así obtuvo la respuesta a lo que estaba buscando.
Al acercarse el final del día Lec se oculto detrás de los camiones que trasladarían a los cadáveres, se quito las ropas y se metió desnudo entre el montón de cuerpos sin que nadie lo viera. Aparento estar muerto y permaneció totalmente inmóvil y espero pacientemente hasta que el camión cargo su fantasmal embalaje, después de un largo recorrido se detuvo y realizo la respectiva descarga, horas mas tarde Stalislav  Lec se abrió paso entre el montón de cadáveres y finalmente caminó 60 km desnudo hacia su libertad.
Por dramática que parezca esta historia no debe dejar de asombrarnos la importancia que tiene para nuestras vidas plantearnos las preguntas correctas, a veces miramos a nuestro alrededor cosas que no nos gustan y simplemente lo que hacemos es quejarnos, cuando en realidad deberíamos preguntarnos; ¿que podemos hacer para ayudar a solventar esa situación que nos incomoda?, esto pasa a cada rato, en la calle la gente se queja del gobierno, en el trabajo la gente se queje de los clientes , de los jefes, del clima o mejor dicho de todo, pero pocos son capaces de aportar alternativas para superar esas incomodidades. Ante los retos estamos llamados a no desfallecer, por el contrario la única manera de crecer y hacernos cada vez mas poderosos es superándolos.

¿Fe o superstición?

malasuerte

Persignarse, santiguarse, pagar penitencias, colocarse collares, realizar rituales especiales, ¿son estas cosas expresiones de fe o serán acaso formas encubiertas de superstición?

Los rituales no son otra cosa que rutinas que nos sirven para realizar ciertas y determinadas acciones de manera automática, si los seres humanos no tuviéramos rutinas cada mañana comenzaríamos olvidando todo lo que hemos aprendido, visto de esta manera las rutinas son provechosas en tanto cumplan con este cometido pero serán potencialmente dañinas cuando se practiquen con fines distintos.

Hoy en día es común encontrar en los medios de comunicación masivo a toda clase de charlatanes, pseudomaestros de distintas denominaciones religiosas y de filosofías orientales, mercadeando con la fe de la gente, prometiéndoles cosas tales como: prosperidad, alejar los males, atraer a la pareja ideal o colocar el universo a su favor y para ello no tienen recato en asegurar que todas estas cosas son posibles conseguirlas solo con efectuar algún ritual que puede ir desde algo tan absurdo como ordenar la casa en cierta y determinada forma hasta realizar un pacto con Dios.

Parece pues increíble que en pleno siglo 21 estos atavismos, que debieron quedar sepultados después de la era de la ilustración donde el hombre paso de la superstición a la ciencia y de la monarquía a la democracia, algunas personas se sigan aferrando a este tipo de doctrinas o filosofías.

Nuestro cerebro evolucionó hasta convertirse en una criatura de hábitos con una baja tolerancia a la ambigüedad, cuando lo factico y lo impredecible toca a nuestra puerta necesitamos una respuesta y al no encontrarla recurrimos a este mecanismo para explicarnos el porqué, pero en la antigüedad no fue así el hombre primitivo estaba constantemente al filo de lo impredecible, la vida y la muerte convivían en perfecta armonía, no existían trabajos con beneficios de jubilación, ni siquiera el alimento estaba garantizado, quizás la industrialización y la tecnología han hecho una contribución importante en materia de progreso y de desarrollo pero todo eso ha venido aparejado con otros males.

Pero ¿Cómo lo combatimos?

Asumiendo una postura filosófica de flexibilidad, es decir comenzar por reconocer que la vida no es lineal, que existe la ley de las probabilidades, que a cualquiera le puede sobrevenir una época de crisis y que nadie tiene una vacuna para evitarla, que la prosperidad es el fruto de un esfuerzo sostenido e inteligente, solo a través de una acción física un hombre puede causarle un daño a otro, en conclusión el hombre es absolutamente ajeno a alguna influencia metafísica, ningún rito atraerá o repelerá el bien o el mal.